BOGOTA.-- La Fiscalía informó el miércoles que inició una investigación previa en contra de un ex comandante del Ejército por considerar que permitió que militares contaran con la ayuda de paramilitares en una operación antiguerrilla hace nueve años en Medellín.
La oficina de prensa del ente investigador informó que el general en retiro Mario Montoya, ex comandante del Ejército hasta noviembre de 2009, fue citado a que rinda una versión libre y espontánea el lunes sobre presuntas irregularidades denunciadas en el marco de la Operación Orión, en 2002.
"El general (Montoya) está tranquilo y el lunes acudirá a la Fiscalía", dijo en diálogo telefónico su abogado Andrés Garzón.
Una versión libre es una averiguación preliminar y la antesala para que la Fiscalía defina si hay méritos para una indagación formal o si, por el contrario, archiva las diligencias.
El abogado Garzón manifestó que en el proceso hay pruebas suficientes que demuestran que los señalamientos contra Montoya "no tienen sustento alguno".
En su concepto, la citación de la Fiscalía "es el escenario ideal para aclarar tanta mentira" contra su defendido.
Los generales activos o en retiro sólo pueden ser investigados por la Fiscal General y juzgados, dado el caso, por la Corte Suprema de Justicia.
Varios ex paramilitares señalaron que Montoya, como comandante en 2002 de la IV Brigada del Ejército en la ciudad de Medellín, 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, permitió que la Operación Orión fue realizada por militares con la ayuda de miembros de esas bandas de ultraderecha.
Montoya siempre ha negado esos señalamientos.
Organismos de derechos humanos han denunciado abusos y detenciones arbitrarias en la Operación Orión, que buscaba neutralizar la llamada Comuna 13 de Medellín de integrantes de las guerrillas.
En septiembre pasado, Montoya también fue interrogado como parte de la investigación sobre la autenticidad de una desmovilización en 2006 de supuestos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y que hoy está en entredicho.
En febrero pasado, la Fiscalía anunció que dos ex guerrilleros habían asegurado ante la justicia en noviembre de 2010 que la desmovilización cuatro años antes de 66 presuntos rebeldes de las FARC fue una farsa.
Según esos testimonios, los hombres que entregaron sus armas eran indigentes y consumidores de drogas a los que se les pagó unos 500.000 pesos (260 dólares) y que habrían sido pagados por un narcotraficante para que se hicieran pasar por guerrilleros, según han dicho fiscales.
Hasta ahora, sin embargo, se desconoce cuántos de los 66 hombres fueron realmente rebeldes y cuántos habrían aceptaron posar de insurgentes a cambio del pago.
Montoya se ha mostrado ajeno a cualquier responsabilidad suya en este caso
La oficina de prensa del ente investigador informó que el general en retiro Mario Montoya, ex comandante del Ejército hasta noviembre de 2009, fue citado a que rinda una versión libre y espontánea el lunes sobre presuntas irregularidades denunciadas en el marco de la Operación Orión, en 2002.
"El general (Montoya) está tranquilo y el lunes acudirá a la Fiscalía", dijo en diálogo telefónico su abogado Andrés Garzón.
Una versión libre es una averiguación preliminar y la antesala para que la Fiscalía defina si hay méritos para una indagación formal o si, por el contrario, archiva las diligencias.
El abogado Garzón manifestó que en el proceso hay pruebas suficientes que demuestran que los señalamientos contra Montoya "no tienen sustento alguno".
En su concepto, la citación de la Fiscalía "es el escenario ideal para aclarar tanta mentira" contra su defendido.
Los generales activos o en retiro sólo pueden ser investigados por la Fiscal General y juzgados, dado el caso, por la Corte Suprema de Justicia.
Varios ex paramilitares señalaron que Montoya, como comandante en 2002 de la IV Brigada del Ejército en la ciudad de Medellín, 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, permitió que la Operación Orión fue realizada por militares con la ayuda de miembros de esas bandas de ultraderecha.
Montoya siempre ha negado esos señalamientos.
Organismos de derechos humanos han denunciado abusos y detenciones arbitrarias en la Operación Orión, que buscaba neutralizar la llamada Comuna 13 de Medellín de integrantes de las guerrillas.
En septiembre pasado, Montoya también fue interrogado como parte de la investigación sobre la autenticidad de una desmovilización en 2006 de supuestos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y que hoy está en entredicho.
En febrero pasado, la Fiscalía anunció que dos ex guerrilleros habían asegurado ante la justicia en noviembre de 2010 que la desmovilización cuatro años antes de 66 presuntos rebeldes de las FARC fue una farsa.
Según esos testimonios, los hombres que entregaron sus armas eran indigentes y consumidores de drogas a los que se les pagó unos 500.000 pesos (260 dólares) y que habrían sido pagados por un narcotraficante para que se hicieran pasar por guerrilleros, según han dicho fiscales.
Hasta ahora, sin embargo, se desconoce cuántos de los 66 hombres fueron realmente rebeldes y cuántos habrían aceptaron posar de insurgentes a cambio del pago.
Montoya se ha mostrado ajeno a cualquier responsabilidad suya en este caso
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